Fundamentos básicos
Servicio o saque
Cada punto se inicia con un saque del balón desde detrás de la línea de fondo. Se lanza el balón al aire y se golpea hacia el campo contrario buscando los puntos débiles de la recepción del adversario. Se puede hacer de pie o en salto. Es importante la orientación del saque porque el jugador contrario, que se ve obligado a recibir el tiro, queda limitado para participar en el subsiguiente ataque. Para ejecutar el gesto, el jugador zaguero derecho debe ubicarse en el área de saque y esperar el sonido del silbato del juez. La pelota debe dejarse caer o lanzarse al aire.
Cuando el balón es golpeado por el sacador, cada equipo debe estar dentro de su propio campo, en el orden y forma con la rotación que corresponda (salvo el jugador que realiza el saque). Los tres jugadores que están frente a la red son los delanteros y ocupan las posiciones de 4 delantero izquierdo, de 3 delantero centro y de 2 delantero derecho. Los otros tres están detrás y son los jugadores zagueros ocupando las posiciones de 5 zaguero izquierdo, de 6 zaguero centro y de 1 zaguero derecho. Cada jugador zaguero debe estar más lejos de la línea central que su delantero correspondiente.
Recepción
La recepción es interceptar y controlar el balón que viene del saque del equipo contrario. La recepción del saque es una técnica crítica en voleibol, que debe entrenarse mucho hasta ser bien dominada. Además de la dificultad técnica que supone contrarrestar la fuerza que trae el balón, el pase resultante de esta recepción debe llevar el control y dirección precisos hacia una zona específica de forma que asegure armar un buen ataque para obtener el punto. Por tanto este golpe necesita la máxima precisión y el gesto habitual para hacerlo es el pase de antebrazos.
Es el primer golpeo del equipo para construir su ataque cuando no está en posesión del saque. La importancia de la recepción del saque estriba en que es un primer paso necesario para la construcción de un ataque eficaz, pues si la recepción es defectuosa, el balón llegará mal al colocador o no llegará, y no permitirá construir un ataque eficaz. Por tanto los objetivos de la recepción son neutralizar el saque contrario y facilitar al máximo la construcción del ataque propio, colocando el balón en las mejores condiciones posible.
Colocación
Normalmente el segundo toque tiene como fin proporcionar un balón en condiciones óptimas para que con el tercer toque un rematador lo meta finalmente al campo contrario. La colocación se realiza alzando las manos con un pase de dedos, el pase más preciso en el voleibol. El colocador tiene en su mano la responsabilidad de ir distribuyendo los balones a lo largo del juego, a los distintos rematadores y por las distintas zonas.
La colocación es el elemento principal en la composición del equipo y en el juego. Por el número de contactos y posibilidad de ataque el colocador adquiere una importancia máxima pues esta acción condiciona la efectividad del ataque y la distribución del juego. El colocador debe estar junto a la red , un poco separado de esta para no tocarla al girar y no a demasiada distancia como para que tenga que moverse hacia ella para interceptar el balón.
Ataque-Remate
El jugador, saltando, envía finalmente el balón con fuerza al campo contrario buscando lugares mal defendidos, o contra los propios jugadores contrarios en condiciones de velocidad o dirección tales que no lo puedan controlar y el balón vaya fuera.
El jugador también puede optar por el engaño o finta dejando al final un balón suave que no es esperado por el contrario. Aunque se dispone de tres toques de equipo, se puede realizar un ataque (o finta) en los primeros toques para encontrar descolocado o desprevenido al equipo contrario.
Bloqueo
Esta acción encaminada a interceptar cualquier ataque del equipo contrario, saltando junto a la red con los brazos alzados buscando devolver directamente el balón al campo contrario, o en su defecto, estrecharle el campo de ataque para inducirlo a echar el balón fuera del terreno de juego. En el bloqueo pueden participar hasta tres jugadores (los tres delanteros) para aumentar las posibilidades de intercepción. También serán importantes aquí las ayudas de la segunda línea para recuperar el balón en caso de un bloqueo fallido. Una de las opciones que tiene el atacante en salto es precisamente no evitarlo, sino lanzar el balón con fuerza directamente contra el bloqueo, forzando el fallo y la correspondiente falta.
Defensa de campo
Es la acción que realizan los jugadores luego de que la pelota impacte o cruce la línea del bloqueo, cubriendo las zonas que quedan libres en el campo por fuera de la sombra del bloqueo. Es habitual ver al jugador lanzarse en plancha sobre el abdomen estirando el brazo para que el balón rebote sobre la mano en vez de en el suelo y evitar así el punto, utilizando técnicas alternativas con un brazo, con caídas incluso con el pie para recuperar pelotas que van a la zona libre.